17. Un nuevo enemigo ataca

lunes, 19 de noviembre de 2007

A juzgar por lo que vi hoy en el espejo, ahora no sólo puedo volar sino que también puedo flotar. Me saqué la remera y aparecieron dos curvas a cada lado de mi cintura, como las asas de una tetera antigua. Hundí un dedo de costado, y pensé que ya no lo recuperaba más. Yo no puedo creer que esté con sobrepeso; porque si bien el trabajo de oficina es muy sedentario, luego me paso toda la noche gastando grandes cantidades de energía en combatir a los criminales. Muchas veces incluso llevo a cabo proezas físicas muy exigidas que deberían estar quemando calorías a borbotones, y en variadas ocasiones no tengo tiempo ni para comer. Sin embargo no sólo no estoy desnutrido, sino que dentro de poco mi cara ya no va a caber en la foto de mi DNI.
Francamente no logro entender cómo esos flotadores llegaron hasta ahí, pero parece que llegaron para quedarse.

2 comentarios:

Soy de Cristal dijo...

Super Crisín, no tenés que amargarte por eso. Existe una rama de superhéroes que se dedica a combatir estos flagelos de la humanidad: los cirujanos plásticos. Te clavan una cánula en el rollito que tanto te atormenta y lo hacen desaparecer. ¿Querés que te pase un teléfono?
besitos Super Cristal

Diego M dijo...

Estimado Super Crispín: te has topado con mi enemigo más temido, el cual me viene aquejando durante años y no he podido vencerlo. Es más, en la lucha contra los flotadores ya he tirado la toalla.
Atte.
SuperVagancia